Señales de parto: primeros indicios de que el parto está cerca

¿Cómo empieza el trabajo de parto? ¿Se rompe las aguas? ¿Contracciones? Esos son signos seguros de que el parto ha comenzado, pero a veces las señales de parto son más sutiles. El cuerpo de una mujer casi siempre le da las señales que necesita y la sabiduría interna para reconocerlas. Sin embargo, para ayudarte a entenderlas, hemos creado una lista con los síntomas de parto más comunes.

Aprende sobre las diferentes etapas del parto, las diferencias entre el trabajo de parto falso y verdadero, los síntomas de parto tanto en las primeras etapas como en las fases activas, y qué hacer cuando crees que tu bebé está en camino

¿Qué es el trabajo de parto?

El trabajo de parto, más conocido como parto, es la experiencia de traer a tu bebé al mundo exterior. Probablemente llevas esperando ansiosamente este momento durante bastante tiempo, pero es importante entender que el trabajo de parto es un proceso lento y con múltiples etapas que es único para cada mujer y cada embarazo. Dicho esto, el trabajo de parto tiende a seguir un patrón general en la mayoría las mujeres. Saber qué va a pasar puede ayudarte a prepararte para el gran día.

¿Cuándo comienza el trabajo de parto?

Aunque tu fecha de parto se calcula generalmente según la duración promedio del embarazo, que es de 40 semanas para un embarazo a término, no esperes que tu bebé llegue puntualmente. Un embarazo puede durar entre 41 y 42 semanas, lo que se conoce como término tardío, e incluso puede durar más de 42 semanas, lo que se llama postérmino. Es importante conocer los síntomas de parto y cuáles son los síntomas de parto para ir al hospital.

Tampoco es raro que el trabajo de parto comience antes de las 40 semanas, en la semana 38 o 39. Si el trabajo de parto empieza antes de las 37 semanas de embarazo, se llama parto prematuro. A veces se detiene por sí solo sin que se produzca un nacimiento prematuro, pero en cualquier caso necesitarás atención médica inmediata.

Si tu fecha de parto ha pasado, es posible que estés ansiosa por el inicio del trabajo de parto. Tal vez hayas oído hablar de métodos tradicionales para inducirlo, como beber aceite de ricino, aunque su eficacia no está comprobada. De hecho, los expertos no recomiendan intentar ningún tipo de remedio casero. Si te preocupa que el trabajo de parto no haya comenzado aún, lo mejor es consultar con tu proveedor de atención médica.

Etapas del parto

El parto se divide en tres etapas:

  1. Trabajo de parto. Esta primera etapa se divide en dos fases, fase temprana y fase activa. Las principales diferencias entre las dos fases son cómo se sienten tus contracciones y su frecuencia. La fase temprana se caracteriza por contracciones suaves, mientras que la fase activa tiene contracciones más fuertes y regulares. Aquí es donde puedes notar los síntomas de trabajo de parto más intensos.

  2. Empuje y nacimiento del bebé. Esta etapa suele ser más corta que la anterior. Sin embargo, es la etapa que requiere más esfuerzo de tu parte, ya que estarás empujando para que nazca el bebé. Es importante reconocer cuáles son los síntomas de parto para ir al hospital en esta fase.

  3. Expulsión de la placenta. Esta es la etapa más corta. Puedes sentir contracciones, que ayudan a separar la placenta de la pared uterina y luego moverla hacia el canal de parto. Unos pocos empujes pueden ayudarte a expulsarla y, una vez que tu útero se contraiga completamente, tu trabajo de parto habrá terminado. Aquí es cuando los síntomas ya habrán pasado.

Señales y síntomas del parto

El parto es una experiencia diferente para cada mujer y puede variar de un embarazo a otro en la misma mujer. Pero hay algunas similitudes. Estas son las 10 señales de parto más comunes en la mayoría de las mujeres:

  1. Síndrome del nido: un repentino aumento de energía

  2. Encajamiento: sensación de que el bebé ha descendido

  3. Contracciones desde suaves (durante el trabajo de parto temprano) hasta fuertes (durante el trabajo de parto activo)

  4. Borramiento: adelgazamiento del cuello uterino

  5. Dilatación: proceso de ensanchamiento del cuello uterino

  6. Pérdida del tapón mucoso

  7. Rotura de aguas

  8. Calambres en las piernas

  9. Dolor o presión en la espalda

  10. Náuseas

Descubre más sobre estas señales de parto en las siguientes dos secciones, que cubren las dos fases (parto temprano y parto activo) de la primera etapa del parto.

Señales de parto temprano

El parto temprano puede ser impredecible en cuanto a su duración. Puede tomar horas o incluso días antes de que progrese al parto activo, especialmente si es tu primer bebé. Este tiempo generalmente se acorta con los partos posteriores. Hasta que tus contracciones se vuelvan más regulares e intensas, o rompas aguas, trata de estar relajada. El parto activo comenzará cuando sea el momento.

Aunque cada embarazo es diferente, es posible que experimentes los siguientes síntomas antes del parto, algunos más sutiles que otros:

  • Síndrome del nido. Es completamente normal experimentar una oleada repentina de energía en los días o semanas antes del parto. También podrías sentir la necesidad de “anidar” y preparar tu hogar para el bebé. Aunque el síndrome del nido puede comenzar en cualquier momento durante el embarazo, muchas mujeres la experimentan justo antes del parto. No te exijas demasiado: intenta tomarlo con calma.

  • Encajamiento. Tu bebé desciende más abajo en tu pelvis en las semanas, días u horas antes del parto. Es lo que se conoce como encajamiento: te sentirás más ligera y podrás respirar un poco más fácilmente cuando el bebé desciende y deja de presionar tu diafragma.

  • Contracciones suaves. Puedes sentir contracciones regulares que ocurren cada 5-15 minutos y duran entre 60 y 90 segundos. El dolor o presión que sientes puede comenzar en tu espalda y moverse hacia tu abdomen. Las contracciones pueden ser cada menos de cinco minutos al final del parto temprano.

  • Borramiento. Tu cuello uterino se adelgaza, se ablanda y se acorta completamente antes del parto vaginal. Puedes sentir contracciones suaves o nada en absoluto.

  • Dilatación. Tu cuello uterino comienza a ensancharse y abrirse hasta que está completamente dilatado. La dilatación ocurre lentamente al principio, pero se acelera una vez que estás en trabajo de parto activo.

  • Pérdida del tapón mucoso. Puedes notar una secreción vaginal gruesa, rosada o con vetas de sangre. Este tapón selló el cuello uterino durante el embarazo. A menudo aparece varios días antes de que comience el parto, aunque no siempre es perceptible.

Señales y síntomas del trabajo de parto activo

El trabajo de parto activo es cuando las cosas realmente se ponen en marcha, y es el momento en el que deberías dirigirte al hospital. El trabajo de parto activo puede durar de cuatro a ocho horas, y a veces incluso más. Para este momento, es probable que tu cuello uterino esté dilatado de 6 a 10 centímetros, y notarás síntomas de parto más fuertes:

  • Rotura de aguas. El saco amniótico lleno de líquido que rodeaba a tu bebé durante el embarazo puede romperse varias horas antes del trabajo de parto o durante este proceso. Puedes sentir una descarga de líquido acuoso que sale en forma de goteo o de chorro.

  • Contracciones fuertes y regulares. A medida que tu útero comienza a contraerse con más frecuencia antes del trabajo de parto activo, puedes sentir dolor en la espalda o en la pelvis. Las contracciones serán más regulares y estarán más cerca unas de otras, pueden darse cada 3 minutos y cada una puede durar alrededor de 45 segundos. Cronometrar las contracciones puede ayudarte a llevar un registro de tu progreso.

  • Calambres en las piernas. Puedes sentir calambres en las piernas cuando entres en el trabajo de parto activo.

  • Dolor o presión en la espalda. Puedes experimentar dolor de espalda o una sensación pesada y de dolor a medida que aumenta la presión en la espalda.

  • Náuseas. Algunas mujeres sienten náuseas al comenzar el trabajo de parto activo.

Diferencias entre el trabajo de parto verdadero y falso

A veces te puede parecer que estás entrando en el trabajo de parto, pero no en realidad no es así. Entonces, ¿cómo puedes diferenciar entre las señales de trabajo de parto verdadero y falso (conocidas como contracciones de Braxton Hicks)? Un método contrastado para diferenciarlo es cronometrar las contracciones y anotar si desaparecen cuando te mueves.

Las contracciones del trabajo de parto falso no se vuelven más fuertes ni más regulares con el tiempo. Si cambias de posición o te mueves, estas contracciones suelen desaparecer. En cambio, las contracciones de trabajo de parto verdadero se vuelven más intensas y regulares, y no desaparecen con el movimiento.

Usa la tabla siguiente para ayudar a distinguir entre el trabajo de parto verdadero y falso:

Trabajo de parto verdaderoTrabajo de parto falso

Las contracciones regulares siguen un patrón predecible (por ejemplo, cada ocho minutos).

Las contracciones son irregulares e impredecibles, y ocurren, por ejemplo, en intervalos de diez minutos, luego seis minutos, dos minutos, ocho minutos, etc. 

Experimentas tres tipos de progresión: las contracciones se vuelven más frecuentes, duran más y son más fuertes.

No se observa progresión en el tiempo en la proximidad de los intervalos, duración o fuerza de las contracciones.

Cada contracción se siente comenzando en la parte baja de la espalda e irradia hacia delante y hacia abajo, en la ingle.

Las contracciones se sienten en la parte delantera.

Un cambio de actividad o posición no ralentiza ni detiene las contracciones.

Un cambio de actividad o posición puede hacer que las contracciones se ralenticen o se detengan.

Tu proveedor de atención médica notará que tu cuello uterino se está ablandando, adelgazando o dilatando.

No se producen cambios cervicales.

 

Qué hacer durante el trabajo de parto temprano

En el trabajo de parto temprano, con solo unas pocas señales de parto, en general no hace falta ir al hospital de inmediato. El trabajo de parto puede tomar mucho tiempo, y seguramente estés más cómoda en casa. Si en algún momento te preocupa lo que estás experimentando, habla con tu proveedor de atención médica. Recuerda que cada experiencia es única. Si tienes dudas sobre cómo saber si estás en trabajo de parto, no dudes en buscar orientación profesional.

Descubrir que estás en trabajo de parto puede generar sentimientos que van desde la emoción hasta la incredulidad o la aprensión. Trata de mantener la calma y la concentración. Pide a tu pareja o un amigo que esté contigo para ayudarte a registrar los síntomas de trabajo de parto, hacerte compañía y llevarte al hospital cuando llegue el momento.

También puedes intentar aliviar cualquier incomodidad. Por ejemplo:

  • levántate y da un paseo

  • prueba algunas técnicas de relajación o respiración que aprendiste en tu clase prenatal

  • cambia de posición

  • toma una ducha o un baño.

Para saber más sobre cuándo ir al hospital para el trabajo de parto, no te pierdas el video de una enfermera.

Cuándo llamar a tu proveedor de salud e ir al hospital

Si tienes alguna duda sobre si estás en trabajo de parto, llama a tu proveedor de salud para recibir orientación.

Llama a tu prov eedor de salud o acude al hospital si estás experimentando cualquiera de estas señales de parto:

  • Has roto aguas pero no tienes, sobre todo si el líquido es verde o marrón, o tiene un olor desagradable.

  • Notas sangrado vaginal rojo brillante (no el flujo rosado pálido o marrón oscuro del tapón mucoso) acompañado de dolor abdominal.

  • Tienes dolor de cabeza, problemas de visión o hinchazón repentina, lo cual puede indicar una complicación llamada preeclampsia.

  • Tienes un dolor constante y fuerte sin sensación de alivio entre las contracciones.

  • Sientes que tu bebé se mueve menos.

  • Crees que puedes estar en trabajo de parto prematuro.

PREGUNTAS FRECUENTES

Los primeros indicios de parto pueden indicar que el parto está cerca o que ya ha comenzado. Estos signos pueden incluir:


  • Síndrome del nido, una repentina explosión de energía para tenerlo todo listo antes de que llegue el bebé. 
  • Encajamiento: el bebé desciende por la pelvis y alivia la presión sobre el diafragma.
  • Contracciones suaves que puedes sentir en la espalda y el abdomen, que se suceden con una frecuencia de 5 a 15 minutos y duran entre 60 y 90 segundos.
  • Borramiento, cuando el cuello uterino se adelgaza, se ablanda y se acorta.
  • Dilatación, cuando el cuello uterino comienza a abrirse.
  • Pérdida del tapón mucoso, que se manifiesta con un flujo vaginal espeso, rosáceo o sanguinolento.

Resumen

A medida que se acerca tu fecha de parto, procura estar atenta a las señales de parto y ten listo tu plan de nacimiento. Si aún no lo has preparado, puedes averiguar qué incluir.

Es muy poco probable que empieces con el trabajo de parto de repente y sin aviso. Asegúrate de que tu maleta para el hospital esté lista para que puedas salir rápido cuando sea el momento adecuado. Tu cuerpo probablemente te avisará que el gran día se acerca con síntomas antes de dar a luz.

Saber que estás preparada te ayudará a reducir la ansiedad cuando notes esos primeros síntomas de parto. Estás llegando al final de tu embarazo y pronto traerás a tu bebé al mundo. ¡Tú puedes!

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¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se ha extraído de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, incluimos una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe sustituir el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.