Cólicos en bebé: síntomas y remedios

Casi todos los bebés, desde las dos semanas de vida, tienen un periodo de malestar durante el día sin una razón aparente. Sin embargo, a veces la incomodidad normal de un bebé se convierte en largos periodos de llanto inconsolable. Estos episodios de llanto pueden ser una señal de que el bebé tiene cólicos. Sigue leyendo para descubrir que son los cólicos, sus posibles causas y síntomas, y cómo puedes consolar a tu pequeño.

¿Qué son los cólicos en bebés?

El cólico se describe como una situación en la que un bebé sano llora más de tres horas al día, más de tres días a la semana, por tres semanas o más, y es complicado consolarlo o calmarlo.

En bebés con cólicos, los episodios de llanto suelen intensificarse y durar más a medida que avanza el día; empeoran especialmente por la tarde y por la noche.

A veces el bebé llora porque tiene hambre, está cansado o tiene el pañal mojado. Pero deja de llorar cuando le das de comer, lo acunas o le cambies el pañal.

Sin embargo, si llora sin motivo aparente y sigue llorando después de cambiarle el pañal, darle de comer y calmarlo, podría tener cólicos.

Esto es lo que diferencia el llanto normal del llanto por cólicos. Normalmente, cuando un bebé llora, suele calmarse con mimos y cuidados. Sin embargo, cuando es por cólicos, el llanto es constante y parece que nada lo consuela.

Es bastante común que los bebés tengan cólicos. Aproximadamente el 20% de los bebés en todo el mundo sufren de cólicos, es decir, uno de cada cinco. Es más común durante los primeros cuatro meses de vida.

Es bastante común que los bebés tengan cólicos. Alrededor del 20 por ciento de los bebés en todo el mundo experimentan cólicos; eso es aproximadamente 1 de cada 5 bebés. Es más común durante los primeros 4 meses de vida del bebé.

¿Qué causa los cólicos en los bebés?

Los expertos no tienen del todo claro por qué un bebé sano puede llorar tanto. La razón podría ser una combinación de diferentes factores y, en ocasiones, varios de ellos pueden estar presentes al mismo tiempo. Estos episodios de llanto pueden ser especialmente angustiantes para los padres, que se preguntan cómo actuar cuando su bebé tiene cólicos y cómo calmar su malestar.

Las teorías sobre las posibles causas de los cólicos en bebés son:

  • Gases. Muchos bebés con cólicos tienen gases, pero estos podrían ser el resultado de tanto llanto. Al llorar o comer, el bebé traga aire, y todo ese aire atrapado puede hacer que se sienta incómodo.

  • Problemas digestivos. Puede que el sistema digestivo del bebé todavía esté inmaduro o que haya un desequilibrio de bacterias saludables.

  • Temperamento. Los bebés nacen con ciertos rasgos de personalidad y algunos pueden ser más sensibles o irritables que otros.

  • Sensibilidad a la estimulación. Si el sistema nervioso de tu pequeño es inmaduro, puede ser especialmente sensible a la estimulación. Por ejemplo, todos los sonidos y estímulos nuevos pueden ser demasiado para tu bebé y, al no poder calmarse solo, se pone a llorar. Los bebés prematuros que se sienten abrumados por todos los estímulos nuevos pueden estar inquietos en lugar de llorar.

  • Reflujo ácido o reflujo gastroesofágico (ERGE). Como el esfínter del bebé (el músculo que cierra el estómago del esófago) aún está madurando, el líquido del estómago puede regresar a la garganta. La incomodidad que esto provoca puede causar llanto. Aunque casi todos los bebés sufren de reflujo de vez en cuando, si esta situación se cronifica y provoca síntomas como irritabilidad y rechazo a la alimentación, se conoce como ERGE. Los síntomas del reflujo ácido o ERGE pueden incluir arqueo de la espalda, eructos húmedos, irritabilidad y negarse a comer o comer muy poco.

  • Alimentación excesiva o insuficiente. Si tu bebé tiene hambre o está demasiado lleno, es probable que se sienta incómodo y lo exprese llorando.

  • Falta de eructos. Hacer eructar a tu bebé ayuda a liberar el aire atrapado que ingiere durante las comidas o mientras llora. Si no lo haces eructar con frecuencia, ese aire puede acumularse y provocar gases e incomodidad, lo cual puede causar el llanto.

  • Alergias alimentarias o intolerancia a la leche. Si das el pecho, el bebé puede ser sensible a algún alimento de tu dieta. Si tu bebé toma leche de fórmula, puede ser sensible a algún ingrediente de la leche.

  • Exposición al humo del tabaco. Fumar durante el embarazo o exponer al bebé al humo del tabaco puede afectar al funcionamiento de su sistema digestivo, lo que podría aumentar el riesgo de cólicos. Es fundamental que tu casa y el entorno de tu bebé estén libres de humo para protegerlo tanto del síndrome de muerte súbita del lactante como de problemas respiratorios.

  • Estrés o tensión familiar.

  • Problemas de salud subyacentes. En raras ocasiones, el llanto por cólicos se debe a un problema médico, como una hernia o una infección.

Señales y síntomas de cólicos en bebés

Si sospechas que tu bebé tiene cólicos, fíjate en las siguientes señales y síntomas:

  • Llanto inconsolable

  • Chillidos

  • Estirar o encoger las piernas hacia el abdomen

  • Expulsión de gases

  • Estómago hinchado o distendido

  • Arqueo de la espalda

  • Puños apretados

  • Cara enrojecida después de un episodio prolongado de llanto.

  • Llanto inconsolable

  • Gritos

  • Estirar o encoger las piernas hacia el abdomen

  • Expulsar gases

  • Estómago hinchado o distendido

  • Arqueo de la espalda

  • Punos apretados

  • Cara enrojecida después de un episodio prolongado de llanto.

Diferencias entre cólicos y gases

Los cólicos y los gases causan incomodidad en los bebés, pero son muy diferentes. Los cólicos se caracterizan por períodos prolongados de llanto inexplicable en bebés que, por lo demás, están sanos. A veces, no hay forma de calmar a un bebé con cólicos. Un bebé con cólicos puede llorar durante al menos tres horas al día, tres días a la semana, por un periodo de tres semanas. Generalmente, estos episodios desaparecen al llegar a los tres o cuatro meses.

Los gases se producen cuando el bebé traga aire al comer, lo que puede causar malestar digestivo. Alcanza su punto máximo alrededor de las 6-8 semanas y generalmente mejora a los tres meses. Un bebé con gases puede estar más inquieto después de comer. Para aliviar los gases, es clave hacer que tu bebé eructe frecuentemente, elegir un biberón que reduzca la entrada de aire y darle más tiempo boca abajo. El llanto o la inquietud suelen reducirse o desaparecer una vez que tu bebé ha expulsado los gases.

El gas se produce por el aire que se traga durante la alimentación, causando molestias digestivas. Alcanza su punto máximo alrededor de las 6-8 semanas y generalmente mejora a los tres meses. Un bebé con gases puede estar más inquieto después de comer. Para manejar los gases, es importante hacer eructar a tu bebé con regularidad, usar un biberón que minimice la entrada de aire y aumentar el tiempo boca abajo. El llanto o la inquietud generalmente se detienen o disminuyen una vez que tu bebé ha expulsado los gases.

Muchos papás se sienten perdidos y no saben cómo consolar a su bebé con cólico.Aquí te damos algunas ideas para calmar a tu pequeño, incluso antes de que empiece a llorar:

  • Mecer, caminar y sostener. Mece al bebé en brazos o en una mecedora. Ponlo en una hamaca. Ponte a caminar con el bebé en un cochecito o portabebés. Sostenlo contra el pecho. Llévalo a dar un paseo en el auto. Estos movimientos y el contacto cercano pueden ser muy reconfortantes para tu pequeño.

  • Ofrece un chupete al bebé. La succión puede ayudar a calmarlo. Nunca debes poner miel en el chupete. La razón es que la miel contiene azúcar y, además, no es recomendable para bebés menores de 12 meses, ya que existe el riesgo de botulismo. Descubre cuándo pueden empezar a tomar miel.

  • Dale un masaje suave. Coloca a tu bebé boca abajo sobre tus piernas y frótale la espalda. Infórmate sobre cómo dar masajes a un bebé.

  • Pon ruido blanco. Pon en marcha un ventilador, una secadora, una aspiradora o una máquina de ruido; estos sonidos pueden ser reconfortantes para tu bebé.

  • Dale un baño en agua tibia. Si tu bebé encuentra reconfortante estar en el agua, puedes darle un baño en agua tibia cuando esté inquieto. Asegúrate siempre de supervisar a tu pequeño cuando esté cerca del agua.

  • Pon música suave, cántale o háblale. Calmar a tu pequeño de esta manera puede ayudarlo a relajarse.

  • Envuélvelo en una manta grande y fina. Puedes probar a envolver a tu bebé con una manta.

  • Mecer, caminar y sostener. Mecé a tu bebé en tus brazos o en una mecedora. Ponlo en un columpio. Camina con tu bebé en un cochecito o portabebés. Sostenlo contra tu pecho. Llévalo a dar un paseo en coche. Estos movimientos y el contacto cercano pueden ser muy reconfortantes para tu pequeño.

  • Ofrece a tu bebé una chupeta. Chupar una chupeta puede ayudar a calmarlo. Ten en cuenta que nunca debes darle a tu bebé una chupeta que esté lleno o mojado en miel. Esto se debe en parte al azúcar en la miel, además de que no es saludable para los bebés menores de 12 meses consumir miel debido al riesgo de desarrollar botulismo.

  • Dale un masaje suave. Coloca a tu bebé boca abajo sobre tus piernas y frota su espalda.

Existen varias formas de sostener al bebé que podrían ayudar a tranquilizarlo. A algunos bebés les gusta que los sostengan contra el pecho, ya que eso les da tranquilidad. Otra opción colocar al bebé boca abajo sobre tu antebrazo, con la cabeza sobre tu codo. También puedes sostener al bebé en posición vertical para ayudarle a eliminar gases y aliviar la acidez.

Técnicas de alivio como mecer suavemente al bebé, envolverlo en una manta o incluso darle un baño tibio son métodos estupendos para calmar a un bebé con cólicos. Es importante mantener la tranquilidad y ser paciente, ya que los bebés pueden percibir tu estrés y eso podría aumentar su malestar.

Para calmar a un bebé con cólicos, puedes probar a mecerlo suavemente, envolverlo en una manta o incluso darle un baño tibio. Es importante mantener la calma y ser paciente, ya que los bebés perciben el estrés y esto podría aumentar su malestar.

Si te preguntas cómo quitar los colicos a bebes, lamentablemente, no hay una cura. A veces tu bebé llorará sin importar lo que hagas. ¡No te castigues por ello! Prueba estas diferentes opciones. Si un método no funciona en una semana, prueba con otro de la lista.

  • No sobrealimentes al bebé. Si lo haces, puede generarle malestar. Es mejor esperar entre dos horas y dos horas y media entre cada toma. Si tienes dudas sobre si está comiendo lo suficiente, habla con el pediatra para recibir consejos adaptados a tu situación.

  • Cuida lo que comes. Si estás dando el pecho, intenta evitar la cafeína, las cebollas, la col y otros alimentos que puedan irritar al bebé.

  • Cambia de leche de fórmula. Si le das leche de fórmula a tu bebé, habla con su pediatra sobre la posibilidad de cambiar a otra leche de fórmula diferente, como una hidrolizada (hipoalergénica), por si el cólico se debe a una alergia o intolerancia.

  • Intenta hacer eructar al bebé con más frecuencia. No esperes hasta el final de la toma; haz una pausa mientras come para que eructe aunque no creas que sea necesario. Por ejemplo, si le das el biberón, puedes ayudarle a eructar cada dos o tres onzas. Si lo estás amamantando, hazlo al cambiar de seno.

Es probable que para cuando hayas probado la mayoría de estos consejos, tu bebé ya haya superado esta etapa de cólicos.

¿Cuándo suelen empezar los cólicos?

Los recién nacidos comienzan a llorar con más frecuencia alrededor de las 2 semanas de vida. Los cólicos suelen empezar entre las dos y las cuatro semanas. Por lo general, alcanzan su punto máximo entre las cuatro y las seis semanas.

¿Cuánto Duran Típicamente los Episodios de cólico en los bebés?

¿Cuándo desaparecen los cólicos? En general, el llanto por cólicos tiende a desaparecer cuando tu bebé tiene alrededor de 4 meses, aunque a veces puede durar hasta los 6 meses.

Cómo prevenir los cólicos

Desafortunadamente, no hay una forma de prevenir colicos en bebes. A veces, la única opción es probar diferentes métodos para calmar al bebé cuando tiene cólicos y esperar pacientemente a que pasen.

Cuándo consultar al proveedor de atención médica

Si el llanto de tu bebé persiste y nada parece ayudar, podría ser momento de visitar al profesional de salud de tu bebé. Podrá determinar si tu pequeño tiene cólicos o si se trata de otro problema.

Además, si tu bebé sigue mostrando signos de cólicos una vez superados los 6 meses, consulta con el médico de tu bebé para ver si hay alguna causa subyacente.

Además, si tu bebé sigue mostrando signos de cólico después de los 6 meses, habla con el proveedor de atención médica de tu bebé para averiguar si hay una causa subyacente.

  • Tiene fiebre con una temperatura de 100.4 grados Fahrenheit o más

  • Llora durante más de dos horas seguidas

  • No come bien

  • Vomita o tiene diarrea

  • Está más somnoliento de lo habitual para un bebé (lee más sobre cuánto duerme típicamente un recién nacido).

Cómo enfrentar el cólico de tu bebé como madre

Cuando tu bebé tiene cólico, es crucial que prestes atención a tu propio estado emocional. Cuidar a un bebé con cólicos puede ser muy complicado y hacer que muchos padres se sientan ansiosos e inseguros, sin mencionar el estrés que esto genera.

Por muy frustrada que te sientas, nunca sacudas al bebé. Sacudir a un bebé puede provocar hemorragias cerebrales, lo que puede causar daños permanentes o incluso la muerte.

Si sientes que no puedes controlar la situación y te abruma el llanto de tu bebé, prueba con uno o varios de estos consejos:

  • Respira profundamente y cuenta hasta 10

  • Deja a tu bebé en su cuna o en otro lugar seguro, y sal de la habitación por unos minutos para tomar un respiro

  • Llama a un amigo o familiar para recibir apoyo emocional

  • Habla con tu médico y programa una cita para que revisen a tu bebé y descarten cualquier problema de

    salud que no tenga que ver con el cólico

  • No dudes en pedir ayuda a tus familiares y amigos para que cuiden de tu bebé un rato y tú puedas descansar

  • No te sientas culpable por intentar calmar a tu bebé. No lo estás malcriando. Al sostenerlo en brazos o consolarlo, estás tratando de que se sienta mejor. Con el tiempo, el cólico desaparecerá.

PREGUNTAS FRECUENTES

Los expertos no están seguros de qué causa el cólico en los bebés, pero algunos factores que pueden contribuir son:




  • Gases
  • Sistema digestivo inmaduro
  • Reflujo ácido o reflujo gastroesofágico (GERD)
  • Sobrealimentación
  • Subalimentación
  • Falta de eructos
  • Alergias alimentarias o intolerancias a la leche
  • Exposición al humo del tabaco
  • Tensión familiar.

Por muy frustrante que sea ver a tu bebé llorando, recuerda que estás haciendo un gran trabajo como madre. Esta etapa de cólicos pronto pasará.

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¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se ha extraído de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, incluimos una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe sustituir el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.