Guía del calendario de vacunas para bebés

Uno de los mayores logros en materia salud de la época moderna tiempo ha sido la eliminación casi por completo de muchas enfermedades infecciosas comunes en la infancia gracias a la vacunación generalizada. Sin embargo, algunas de estas enfermedades aún persisten en nuestras comunidades, y nuestros niños necesitan protección contra ellas. Aquí es donde entran en juego las vacunas para bebés.

Sigue leyendo para descubrir por qué las vacunas son importantes, obtener el calendario de vacunas para bebés más reciente y aprender cuáles son las enfermedades infantiles más comunes y las vacunas infantiles creadas para combatirlas.

¿Cómo funcionan las vacunas?

Las vacunas contienen versiones inofensivas de los mismos gérmenes que causan una enfermedad específica. Estos gérmenes están muertos o debilitados hasta el punto de no causar daño. Una vez que se administra la vacuna por vía oral o por la nariz, esta estimula el sistema inmunológico del cuerpo para producir anticuerpos.

Una persona que se vacuna desarrollará inmunidad a esa enfermedad específica sin haberla contraído jamás. A diferencia de los medicamentos que curan enfermedades, las vacunas para bebés ayudan a prevenirlas desde el principio.

Cuando se trata de tu bebé o niño pequeño, a través de las vacunas rutinarias, tu pequeño está protegido contra enfermedades graves como la poliomielitis, la tos ferina y todas las demás enumeradas aquí. Los bebés pequeños están en mayor riesgo, por lo que es importante que reciban todas las vacunas infantiles obligatorias antes de su segundo cumpleaños.

Algunas vacunas infantiles requieren más de una dosis. Aquí indicamos algunas situaciones en las que se pueden necesitar dosis adicionales, dependiendo del tipo de vacuna:

  1. Para las vacunas inactivas, una dosis no proporciona suficiente inmunidad, por lo que se requieren dosis de seguimiento. La vacuna contra el Hib es un buen ejemplo de este tipo.

  2. La inmunidad puede disminuir con el tiempo para ciertas vacunas. En este caso, se necesita una dosis de refuerzo para aumentar los niveles de inmunidad nuevamente. La vacuna DTaP es un buen ejemplo de ello. La dosis de refuerzo necesaria para niños mayores y adultos es la vacuna Tdap.

  3. Algunas vacunas vivas requieren más de una dosis para que la persona pueda desarrollar la mejor respuesta inmune posible, es decir, desarrollar suficientes anticuerpos para combatir una posible infección. Este es el caso de la vacuna MMR, por ejemplo.

  4. La vacuna contra la gripe se recomienda para niños mayores de 6 meses, así como para adultos. Los niños de entre 6 meses y 8 años que nunca han sido vacunados contra la gripe necesitan dos dosis en el primer año que se vacunan. Después, una vez al año es suficiente. Esto se debe a que los virus de la gripe cambian de año en año y la efectividad de la vacuna disminuye con el tiempo.

Recuerda que es importante seguir el calendario de vacunas para bebés y consultar con tu pediatra para asegurarte de que tu pequeño está protegido contra enfermedades graves.

Efectividad de las vacunas

Las vacunas para bebés son muy efectivas. En el rarísimo caso de que tu bebé vacunado contraiga la enfermedad para la que fue vacunado, los síntomas serán probablemente mucho menos graves de lo que hubieran sido si tu hijo no estuviera vacunado. 

Las vacunas han ayudado a salvar millones de vidas y continúan ayudando a prevenir la propagación de enfermedades. Si tu hijo recibe todas sus vacunas, estarás previniendo que contraiga ciertas enfermedades potencialmente mortales y reducirá el riesgo de transmisión comunitaria. Consulta el calendario de vacunas para bebés en los Estados Unidos para estar al día de las vacunas obligatorias para bebés. 

Aunque quizás pienses que ciertas vacunas para bebés no son necesarias porque las enfermedades contra las que protegen han sido erradicadas en los Estados Unidos, los viajes internacionales desde áreas con brotes pueden volver a traer estas enfermedades al país. Consulta el calendario de vacunas para bebés en Estados Unidos para asegurarte de que tu pequeño esté protegido.

Seguridad de las vacunas

Las vacunas para bebés aprobadas en los Estados Unidos son seguras. Cada una de ellas es aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que estudia las vacunas para asegurarse de que cumplan altos estándares de seguridad y eficacia.

Una vez que la FDA aprueba una vacuna para niños, es revisada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP).

Además, la seguridad de las vacunas para bebés es monitoreada posteriormente. Los médicos están obligados a reportar cualquier efecto secundario al Sistema de Reporte de Eventos Adversos de Vacunas (VAERS). También se anima a los padres a reportar cualquier efecto secundario a VAERS. Es importante recordar que las vacunas infantiles son seguras y que las vacunas y sus ingredientes no causan autismo.

Efectos secundarios

A veces, el área donde se aplicó la inyección puede ponerse roja o un poco hinchada, pero estos efectos secundarios no duran mucho. Tu bebé también puede estar un poco irritable después de recibir una dosis o dormir un poco más en los días posteriores a recibir una vacuna de bebés. Es importante recordar que estos efectos son normales y temporales.

Cuando un niño recibe una vacuna, su cuerpo piensa que está siendo invadido por un organismo, lo que desencadena una respuesta inmune para combatir la posible infección y crear defensas. Esto explica que tu bebé pueda experimentar estos efectos secundarios menores.

En el rarísimo caso de que tu bebé experimente una reacción más seria, como fiebre superior a 103 grados Fahrenheit, sarpullido o convulsiones, llama a su proveedor de atención médica de inmediato.

¿Qué es un calendario de vacunación?

Un calendario de vacunación es básicamente un cronograma para administrar vacunas para bebés. Cada año, profesionales médicos y los principales expertos en enfermedades revisan las vacunas infantiles recomendadas que ayudarán a proteger a los niños en los Estados Unidos de enfermedades y determinan cuándo debe administrarse cada vacuna para lograr la máxima efectividad.

El calendario de vacunas para bebés es aprobado por la AAP, el CDC y la AAFP. Aquí puede consultar la versión más reciente del calendario de vacunación para bebés recomendado por el CDC. Los expertos determinan el mejor momento para administrar la vacuna a los niños basándose en dos factores importantes:

  1. La edad a la que el sistema inmunológico del niño puede proporcionar la mejor protección después de la vacunación

  2. El momento más temprano en que se puede administrar la vacuna, teniendo en cuenta el mayor riesgo según la edad. Por eso, algunas vacunas para recién nacidos se administran cuando tu bebé es muy pequeño y otras se dejan para más adelante o incluso se espera hasta la adolescencia.

No te sorprendas si a tu hijo le programan una vacunación que ya ha recibido: algunas vacunas necesitan múltiples dosis para una protección óptima. Esto se refleja en la tabla del calendario de vacunas para bebés siguiente en el apartado de número de dosis.

Si tienes alguna pregunta sobre el calendario de vacunación para bebés y qué es adecuado para tu pequeño, consulta a tu proveedor de atención médica, que podrá darte toda la información y orientación que necesitas.

Calendario de vacunación recomendado

A continuación, se enumeran las vacunas para bebés recomendadas por el CDC para niños desde el nacimiento hasta los 23 meses:

 

 

Edad Vacuna Número de dosis

Nacimiento 

 
 

HepB (hepatitis B) 

1 de 3 

1–2 meses 

 
 

DTaP (difteria, tétanos, tos ferina) 

1 de 5 

 

HepB 

2 de 3 

 

Hib (haemophilus influenzae tipo B) 

1 de 3 o 4 

 

IPV (polio) 

1 de 4 

 

PCV (infecciones neumocócicas) 

1 de 4 

 

RV (rotavirus) 

1 de 2 o 3 

4 meses 

 
 

DTaP 

2 de 5 

 

Hib 

2 de 3 o 4 

 

IPV 

2 de 4 

 

PCV 

2 de 4 

 

RV 

2 de 2 o 3 

6 meses 

 
 

DTaP 

3 de 5 

 

Hib 

3 de 3 o 4 

 

PCV 

3 de 4 

 

RV 

3 de 3 

 

Influenza 

Cada año desde los 6 meses 

 

COVID-19 

Las dosis dependen de la edad del niño y el tipo de vacuna 

6–18 meses 

 
 

HepB 

3 de 3 

 

IPV 

3 de 4 

12–15 meses 

 
 

Hib 

4 de 4 

 

MMR (sarampión, paperas, rubéola) 

1 de 2 

 

PCV 

4 de 4 

 

VAR (varicela) 

1 de 2 

12–23 meses 

 
 

HepA 

1 de 2 

15–18 meses 

 
 

DTaP 

4 de 5 

 

Recuerda que tu hijo necesitará recibir refuerzos de ciertas vacunas infantiles a partir de los 4 años (como la DTaP, IPV, MMR y VAR), así como vacunas adicionales en la adolescencia (como Tdap, HPV [virus del papiloma humano] y la vacuna meningocócica).

¿Puede cambiar este calendario de vacunación?

Como las vacunas para bebés están en constante proceso de mejora y diferentes marcas de vacunas pautan dosis ligeramente diferentes, el proveedor de atención médica de tu hijo puede recomendar un calendario de vacunación para bebés ligeramente diferente para tu pequeño.

Hay nuevas vacunas infantiles en el horizonte, lo que también podría provocar cambios a este calendario.

Para confirmarlo, verifica con el proveedor de atención médica de tu hijo en cada visita para que tu bebé o niño pequeño esté al día según el calendario de vacunas para bebés más reciente.

Por qué es importante seguir el calendario de vacunación

Es crucial que tu hijo esté protegido de las enfermedades que las vacunas para bebés ayudan a combatir en los momentos adecuados. Seguir el calendario de vacunación para bebés recomendado es importante para que tu pequeño esté siempre protegido.

Si no le pones las vacunas a tu bebé o las pospones demasiado, tu hijo será vulnerable a enfermedades peligrosas que una vacuna podría haber prevenido fácilmente. Algunas de estas enfermedades son graves y pueden requerir hospitalización; en algunos casos, las enfermedades pueden incluso causar la muerte. No vacunar a tu hijo también puede contribuir a la propagación de enfermedades en tu área. Es importante seguir el calendario de vacunas para bebés para proteger a tu pequeño y al conjunto de la sociedad.

¿Cuándo está justificado retrasar las vacunas?

El calendario de vacunas para bebés es el mismo para todos los niños. Sin embargo, puede ser necesario hacer ciertos ajustes si tu hijo tiene un sistema inmunológico debilitado o si está tomando ciertos medicamentos que pueden debilitar su sistema inmunológico. En estos casos, es crucial consultar con tu pediatra para que tu pequeño esté protegido.

El proveedor de atención médica de tu hijo valorará todo el historial médico de tu pequeño para determinar si debe administrar o retrasar una vacuna específica. En algunos casos, la vacunación de recién nacido puede retrasarse o no administrarse en absoluto si el proveedor de atención médica considera que esta es la opción más segura para tu pequeño.

Cómo vacunar a tu hijo

Las vacunas para bebés generalmente se planifican y administran durante las visitas periódicas al pediatra. Por ejemplo, tu proveedor puede indicarte qué vacunas de bebés se administrarán en ese chequeo, en el próximo o si la vacuna puede administrarse en otro lugar, como un centro de salud, clínica local o farmacia, en lugar de en el consultorio del médico.

Tu proveedor también puede indicarte si las vacunas para bebés están cubiertas por tu seguro. La mayoría de seguros, incluido Medicaid, cubren las vacunas.

Cuando acudas a la cita, es recomendable llevar una copia de los registros de vacunación de tu hijo y es especialmente importante si has cambiado de proveedor de atención médica recientemente. Si no tienes los registros, pide una copia en el consultorio del proveedor, el departamento de salud del estado, o la guardería o escuela de tu hijo.

Si tu hijo está enfermo el día de la cita, avisa al proveedor de atención médica. Si la enfermedad es leve, tu hijo puede recibir la vacuna de todos modos; de lo contrario, el proveedor puede recomendar vacunar en otro momento.

Cómo preparar a tu hijo para una vacunación

Si tu pequeño ya es lo suficientemente mayor para entender lo que está pasando, intenta explicarle en qué consiste la vacunación y lo que va a suceder. Transmítele seguridad: dile que, aunque la inyección pueda doler un poco, el dolor no durará. Además, puedes llevar su juguete favorito o incluso una manta de seguridad para que se sienta más cómodo.

Durante la visita, seguramente podrás sostener a tu hijo en tu regazo, lo que puede ayudarle a estar más tranquilo. Puedes intentar distraer a tu pequeño con un juguete, una historia o señalando cosas de la habitación.

En el caso de un niño muy pequeño, puedes amamantarlo o darle el biberón después. Incluso envolverlo puede ayudar a consolarlo, especialmente si está llorando después de la vacunación.

Puedes preguntar al médico o a la enfermera que administra la inyección si hay algo que puedas hacer para ayudar a tu hijo a sentirse más cómodo. Es posible que te recomienden que tu hijo mueva el brazo después de la vacunación, lo que puede ayudar a reducir el dolor o la hinchazón.

Qué enfermedades previenen las vacunas para bebés

A continuación, encontrarás una breve descripción de las enfermedades que las vacunas para bebés en los Estados Unidos ayudan a prevenir de manera rutinaria:

  • Enfermedad del coronavirus 2019

  • Difteria

  • Haemophilus Influenzae tipo B

  • Hepatitis A

  • Hepatitis B

  • Influenza

  • Sarampión

  • Paperas

  • Tos ferina

  • Infecciones neumocócicas

  • Polio

  • Gastroenteritis por rotavirus

  • Rubéola

  • Tétanos

  • Varicela zóster

Enfermedad del coronavirus 2019

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una enfermedad respiratoria causada por un virus que se propaga a través de gotas y pequeñas partículas producidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. La enfermedad puede ser leve o grave, aunque algunas personas con la enfermedad solo tienen síntomas leves o no presentan síntomas.

La vacuna contra el COVID-19 protege contra complicaciones graves de la enfermedad, como neumonía, insuficiencia respiratoria, coágulos de sangre, trastornos hemorrágicos y daños en el hígado, corazón o riñón.

Difteria

La difteria (la “D” de la vacuna DTaP) es una infección bacteriana que se puede propagar a través de las gotas en la tos y los estornudos de una persona infectada.

Los síntomas pueden incluir fiebre leve, dolor de garganta y escalofríos. En algunos casos, puede haber secreción nasal, fatiga y una capa gruesa en la garganta.

Si no se trata, la infección puede provocar dificultad para tragar, parálisis e incluso insuficiencia cardíaca.

Los adultos reciben otra versión de la vacuna llamada Tdap, una vacuna especialmente importante para las mujeres embarazadas porque transmite los anticuerpos al bebé mientras aún está en el útero, lo que proporcione un cierto nivel de protección contra la tos ferina (tos convulsa) en los primeros meses de vida hasta que el bebé es lo suficientemente mayor para recibir la vacuna.

Vacunación: la vacuna contra la difteria se administra junto con las vacunas para el tétanos y la tos ferina (de ahí el acrónimo DTaP). Los niños deben recibir cinco dosis en total: a los 2 meses, 4 meses, 6 meses, entre los 15 y 18 meses, y finalmente, la última entre los 4 y 6 años.

Haemophilus Influenzae tipo B

La enfermedad por Haemophilus influenzae es una infección bacteriana que se propaga a través de la tos y los estornudos. Puede causar neumonía, meningitis (una infección de las membranas que cubren el cerebro), epiglotitis (hinchazón severa de la garganta), infecciones de oído y otras infecciones graves.

Aunque el nombre puede sonar similar, no es lo mismo que la influenza (también conocida como gripe).

La enfermedad ocurre con mayor frecuencia en niños de entre 6 meses y 5 años. Los síntomas incluyen fiebre, convulsiones, vómitos y rigidez en el cuello.

Vacunación: la primera dosis de la vacuna contra la Haemophilus influenzae tipo B (a menudo abreviada como Hib en el contexto de las vacunas para bebés) se administra a los 2 meses de edad, y se administran dos o tres dosis más en los meses siguientes.

Es esencial seguir el calendario de vacunas para bebés para que tu pequeño esté protegido contra enfermedades graves. La vacunación temprana y oportuna puede prevenir complicaciones graves.

Hepatitis A

La hepatitis A es una infección vírica del hígado que puede causar fiebre, cansancio, ictericia y pérdida de apetito. La mayoría de los niños menores de 6 años que se infectan tienen pocos síntomas o ninguno, lo que significa que puede ser difícil identificar la enfermedad al principio. Es crucial seguir el calendario de vacunas para bebés para proteger a tu pequeño contra esta y otras enfermedades graves.

La hepatitis A se transmite por contacto cercano con una persona infectada o al consumir alimentos o agua contaminados con materia fecal. A menudo se propaga en guarderías o centros escolares.

Vacunación: la vacuna contra la hepatitis A (HepA) se administra en dos dosis con al menos 6 meses de diferencia, y la primera se da cuando tu hijo tiene entre 1 y 2 años. Se recomienda que los niños mayores y los adultos que no han sido vacunados se vacunen para estar protegidos.

Hepatitis B

La hepatitis B es una enfermedad vírica del hígado que puede ser muy grave, incluso causar daños hepáticos o cáncer.

Se transmite a través de sangre infectada y fluidos corporales. La enfermedad puede pasar de una persona a otra si el individuo sano entra en contacto con los fluidos corporales de la persona enferma. Es crucial seguir el calendario de vacunas para bebés en USA para proteger a tu pequeño desde su nacimiento.

Si una embarazada se infecta con hepatitis B, puede transmitir la enfermedad a su bebé al nacer. Para evitar que esto suceda, el recién nacido será vacunado en las 12 horas posteriores al nacimiento.

Algunas personas infectadas no muestran ningún síntoma, mientras que otras presentan síntomas que pueden durar varias semanas. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, ictericia, dolor muscular, diarrea y vómitos.

Vacunación: la vacuna contra la hepatitis B (HepB) se administra en tres dosis: la primera al nacer, la segunda a los 1-2 meses, y la tercera entre los 6 y 18 meses.

Influenza

Más conocida como gripe, la influenza es una enfermedad respiratoria causada por un virus que puede propagarse rápidamente a través de la tos o los estornudos. Es importante que los bebés reciban vacunas infantiles para protegerse contra esta enfermedad.

Se puede contraer fácilmente a través del contacto con una persona infectada, compartiendo cosas como tazas o cucharas, o tocando superficies contaminadas y luego llevando las gotas a la boca o la nariz. Por eso es tan importante que tu pequeño se lave las manos regularmente y que las superficies se desinfecten con frecuencia si alguien en casa está enfermo. Además, si sigues el calendario de vacunas para bebés, estarás protegiendo a tu hijo de enfermedades graves.

La temporada de gripe generalmente va desde el otoño hasta la primavera, y los brotes son comunes entre los niños en edad escolar que no han sido vacunados. El motivo es que los niños tienden a tocar cosas y luego frotarse los ojos, la nariz o la boca.

Los síntomas de la gripe pueden durar una semana o más e incluyen fiebre por encima de los 101 grados Fahrenheit, escalofríos, dolores corporales, dolor de garganta, tos y secreción nasal. Asegúrate de que tu pequeño esté al día de las vacunas infantiles obligatorias para minimizar el riesgo de complicaciones. Las complicaciones de la gripe pueden incluir neumonía, deshidratación, problemas sinusales, infecciones del oído, disfunción cerebral e incluso la muerte. Cada año, miles de niños menores de 5 años son hospitalizados por gripe. Sin duda, la vacuna contra la gripe es muy importante.

Vacunación: la mejor manera de prevenir que tu pequeño contraiga la gripe es asegurarte de que reciba la vacuna anual contra la influenza a finales de verano o principios de otoño. Los niños de 6 meses o más deben vacunarse cada año para estar protegidos. Además, seguir el calendario de vacunación para bebés ayuda a proteger a tu pequeño de otras enfermedades graves.

Sarampión

El sarampión (la primera “M” de la vacuna MMR) es una enfermedad vírica que produce una erupción cutánea rojiza o marrón, tos, secreción nasal, fiebre o conjuntivitis. La erupción característica aparece dos o tres días después de los otros síntomas y puede durar de cinco a ocho días.

En casos raros, la infección puede causar neumonía o encefalitis (una infección cerebral). Los niños pequeños también pueden desarrollar una infección de oído, crup y diarrea. Es crucial seguir el calendario de vacunas para bebés para proteger a tu pequeño de enfermedades graves como esta.

El sarampión se puede propagar cuando una persona infectada tose o estornuda; también se puede transmitir a través del contacto directo con fluidos de la nariz y la boca de una persona infectada. Gracias al calendario de vacunas para bebés y la vacunación generalizada, el sarampión es ahora muy poco habitual en los Estados Unidos, pero sigue siendo común en otros lugares. Se han producido brotes en los Estados Unidos recientemente.

Vacunación: la vacuna contra el sarampión se administra junto con las vacunas para las paperas y la rubéola (MMR). La primera dosis se pone entre los 12 y 15 meses, y una segunda dosis entre los 4 y 6 años de edad. Si vas a viajar al extranjero con tu bebé cuando tenga entre 6 y 12 meses, debe recibir la vacunación antes.

Paperas

Las paperas (la segunda “M” de la vacuna MMR) causan fiebre, dolor de cabeza e hinchazón de las glándulas salivales en ambos lados de la cara. El virus se propaga a través de la tos y ocurre con mayor frecuencia en niños de entre 5 y 14 años.

Otros síntomas son náuseas, vómitos, debilidad y pérdida de apetito. El período de contagio dura aproximadamente cinco días después de que la característica hinchazón de las glándulas salivales. En casos graves, las paperas pueden desencadenar sordera, meningitis o encefalitis.

Vacunación: la vacuna contra las paperas está administra junto con las vacunas contra el sarampión y la rubéola (denominada MMR). La primera dosis se administra entre los 12 y 15 meses, y la segunda entre los 4 y 6 años. Si vas a viajar al extranjero con tu bebé cuando tenga entre 6 y 12 meses, debe recibir la vacuna antes.

Tos ferina

La tos ferina (la “P” de la vacuna DTaP), también conocida como tos convulsiva, causa episodios de tos intensa y ahogos. Estos ataques de tos suelen ir seguidos del característico sonido de “gallo” cuando el niño intenta recuperar el aliento. También es común que haya vómitos después.

Provocada por la bacteria de la tos ferina, esta enfermedad puede desencadenar complicaciones, como neumonía y convulsiones. Los niños muy pequeños que no están inmunizados son los que corren más riesgo y a menudo necesitan ser hospitalizados si se enferman.

Se recomienda que las embarazadas reciban la vacuna Tdap (la versión de la vacuna DTaP para niños mayores y adultos) en el tercer trimestre. De esta forma, los altos niveles de anticuerpos pasan al bebé antes del nacimiento. Se crea una protección contra la tos convulsiva en los primeros meses de vida hasta que el bebé recibe la primera dosis de la vacuna DTaP a los 2 meses.

Vacunación: la vacuna contra la tos ferina se administra junto con las vacunas para la difteria y el tétanos (vacuna DTaP), con un total de cinco dosis. La primera dosis se da a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses, la cuarta entre los 15 y 18 meses, y la quinta entre los 4 y 6 años.

Infecciones neumocócicas

La bacteria neumocócica puede causar neumonía, bacteriemia y meningitis, así como infecciones de oído, ojo y senos paranasales. Las infecciones pueden propagarse a través de estornudos o tos. Los niños muy pequeños aún no tienen un sistema inmunológico completamente desarrollado, por lo que el riesgo es mayor. Es importante seguir el calendario de vacunas para bebés para protegerlos contra estas enfermedades.

Vacunación: la vacuna conjugada neumocócica (PCV13) protege contra 13 tipos diferentes de bacterias neumocócicas. Generalmente se administra a los niños en cuatro dosis: la primera a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses y la cuarta entre los 12 y 15 meses. Es crucial seguir el calendario de vacunas para bebés para una protección completa. Algunos niños con afecciones de salud crónicas reciben una vacuna diferente.

Polio

La polio es una enfermedad vírica que causa fiebre, dolor de garganta, náuseas y dolores de cabeza, además de rigidez y debilidad en el cuello, la espalda y las piernas. En algunos casos, puede provocar parálisis. Algunos niños pueden recuperarse de un caso leve, pero otros pueden sufrir una discapacidad de por vida. Es importante seguir el calendario de vacunas para bebés para prevenir esta enfermedad.

El virus afecta a los bebés y niños pequeños más que a cualquier otro grupo de edad. Se propaga por el contacto cercano con una persona infectada. Afortunadamente, la vacuna contra la polio ha erradicado prácticamente el virus de los Estados Unidos. Ponerle la vacuna ayudará a que esto siga así.

Vacunación: la vacuna contra la polio (IPV) se administra en cuatro dosis antes de que tu hijo empiece la escuela. La primera se da a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera entre los 6 y 18 meses, y la cuarta entre los 4 y 6 años. Este calendario de vacunas para bebés puede variar, especialmente si planeas viajar al extranjero con tu hijo, por lo que es mejor consultar al proveedor de atención médica de tu hijo para que valore su caso concreto.

Es fundamental seguir el calendario de vacunas para bebés en USA para proteger a tu pequeño contra enfermedades graves. Es muy importante que reciba todas las vacunas infantiles obligatorias.

Gastroenteritis por rotavirus

La gastroenteritis por rotavirus es una infección vírica intestinal más conocida como gripe estomacal. Después de un día o dos de infección, los síntomas pueden durar de tres a ocho días e incluyen diarrea acuosa, vómitos, fiebre y dolor abdominal. En niños menores de 2 años, el rotavirus es la causa más común de diarrea grave, lo cual puede provocar deshidratación, una complicación seria. Es esencial seguir el calendario de vacunas para bebés y ponerle a tu pequeñotodas las vacunas para bebés recomendadas.

Los bebés y niños pequeños que hayan contraído la enfermedad deben someterse a una profunda vigilancia para detectar signos de deshidratación, como disminución de la micción, boca seca, reducción de lágrimas y pérdida de peso.

Los niños que han recibido la vacunación contra el rotavirus generalmente no contraen la enfermedad o solo presentan una forma más leve de la enfermedad que no termina en una deshidratación grave. Seguir el calendario de vacunas para bebés es crucial para proteger a tu pequeño contra enfermedades graves.

Vacunación: la vacuna contra el rotavirus (RV) se administra en dos o tres dosis: la primera dosis a los 3 meses, la segunda a los 4 meses y una posible tercera dosis a los 6 meses.

Rubéola

También conocida como sarampión alemán, la rubéola (la “R” de la vacuna MMR) es una enfermedad vírica que causa una erupción rosada, fiebre leve y ganglios linfáticos inflamados. Las vacunas infantiles ayudan a prevenir esta y otras enfermedades.

La infección vírica se propaga a través del contacto cercano con una persona infectada o el contacto con partículas en el aire. Las personas infectadas pueden contagiar hasta siete días después de la aparición de los síntomas, y los síntomas pueden durar hasta 21 días.

Vacunación: la vacuna contra la rubéola está incluida en las vacunas contra el sarampión y las paperas (conocida como la vacuna MMR). Se administra una primera dosis entre los 12 y 15 meses, y una segunda entre los 4 y 6 años. Si tienes previsto viajar al extranjero con tu bebé de 6 meses o más, debe recibir la primera dosis antes del viaje.

Tétanos

El tétanos (la “T” en la vacuna DTaP) causa dolores de cabeza y serias contracciones musculares dolorosas en la mandíbula, por lo que a veces es conocida como “trismo”.

Las bacterias presentes en el suelo, el polvo y el estiércol se transmiten a través de heridas abiertas y cortes. Incluso un corte con una herramienta de jardín sucia puede provocar el tétanos. No es contagioso ni se propaga por contacto persona a persona.

Vacunación: la vacuna contra el tétanos se administra junto con las vacunas para la difteria y la tos ferina (DTaP), en un esquema de cinco dosis. La primera dosis se aplica a los 2 meses de edad, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses, la cuarta entre los 15 y 18 meses, y la quinta entre los 4 y 6 años.

Varicela zoster

La varicela es una infección altamente contagiosa causada por el virus de la varicela zoster. Las infecciones cutáneas, la neumonía, la encefalitis y la ataxia cerebelosa son complicaciones de la varicela.

La mayoría de los niños que tienen varicela desarrollan una fiebre leve y erupciones cutáneas con ampollas que pican en el cuero cabelludo y el cuerpo. La erupción aparece entre 10 y 21 días después de la exposición inicial al virus. El período de contagio comienza unos días antes de la aparición de la erupción y dura hasta siete días.

La vacunación contra la varicela protege contra la varicela y también contra el herpes zóster a lo largo de la vida. Es importante seguir el calendario de vacunas para bebés para prevenir estas enfermedades. Las vacunas infantiles son esenciales para proteger a tu pequeño desde el nacimiento.

Vacunación: la primera dosis de la vacuna contra el virus de la varicela (VAR) se administra entre los 12 y 15 meses, y la segunda entre los 4 y 6 años. A veces, la vacuna se pone junto con la vacuna MMR en una sola inyección, y en ese caso, se conoce como vacuna MMRV.

PREGUNTAS FRECUENTES

Los niños comienzan a vacunarse desde que nacen y continúan recibiendo vacunas hasta los 18 años o más.


Aunque el calendario de vacunación puede variar ligeramente, las vacunas sistemáticas suelen administrarse en los siguientes momentos:


- el nacimiento

- entre 1 y 2 meses

- a los 4 meses

- a los 6 meses

- de 6 a 18 meses

- de 12 a 15 meses

- de 12 a 23 meses

- de 15 a 18 meses

- de 4 a 6 años

- de 11 a 12 años

- de 16 a 18 años

- cada año en el caso de la vacuna contra la gripe.

Conclusión

Las vacunas son seguras y efectivas. Poner todas las vacunas recomendadas por el calendario de vacunas para bebés es crucial para prevenir que tu bebé o niño mayor contraiga al menos 16 enfermedades diferentes, todas potencialmente mortales. Además, seguir el calendario de vacunación para bebés en los Estados Unidos ayuda a proteger a tu hijo desde el nacimiento contra enfermedades graves.

La vacunación rutinaria para todos los niños también juega un papel importante en la protección de la salud de toda la comunidad.

Aunque muchas enfermedades han sido erradicadas en nuestro país, gran parte de ellas todavía persisten fuera de los Estados Unidos, y las personas que vienen del extranjero (o regresan de viajes internacionales) pueden reintroducirlas. Por este motivo, es importante seguir el calendario de vacunación para bebés de tu pequeño.

Si hay algo que te preocupe sobre las vacunas para bebés, habla con el proveedor de atención médica de tu hijo. Y, si tu bebé tiene una afección que pueda impedirle recibir una vacuna, como una deficiencia inmunológica, el proveedor de tu pequeño puede determinar la mejor opción.

Tenemos la suerte de vivir en una época en que los avances en ciencia y medicina pueden proteger a los niños de muchas enfermedades potencialmente mortales. Si le pones a tu pequeño todas las vacunas infantiles que necesita, estás ayudando a protegerlo para que pueda crecer y convertirse en un adulto con una buena salud.

¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se ha extraído de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, incluimos una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe sustituir el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.