¿Qué es la diabetes gestacional y cómo tratarla?
La diabetes gestacional es una afección que se produce cuando suben los niveles de azúcar en la sangre durante el embarazo. Puede afectar al embarazo y la salud del bebé. Por eso, es necesario que recibas cuidados especiales de tu proveedor de atención médica, tanto durante como después del embarazo. Aunque te harán pruebas para detectar la diabetes gestacional durante las visitas de control, son varias las cosas que puedes hacer antes y durante el embarazo para reducir el riesgo o controlar tus niveles de azúcar. Por ejemplo, puede ayudarte comer de forma saludable y hacer ejercicio regularmente. Sigue leyendo para descubrir qué es la diabetes gestacional en el embarazo, cuáles son los factores de riesgo, cómo manejarla y cómo puede afectar a tu embarazo.
¿Qué es la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que afecta a algunas embarazadas. Si te preguntas qué tan común es, se da en el 2-10% de los embarazos en Estados Unidos de promedio.
Al igual que otras formas de diabetes mellitus, la diabetes gestacional afecta la forma en que tu cuerpo usa la glucosa, lo que se traduce en unos altos niveles de azúcar en la sangre. En el caso de la diabetes gestacional, las hormonas del embarazo dificultan el procesamiento del azúcar (glucosa) porque impiden que la insulina pueda mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Normalmente, el cuerpo genera más insulina para contrarrestar este efecto. Sin embargo, algunas mujeres embarazadas no producen suficiente insulina adicional, lo que provoca unos altos niveles de azúcar en la sangre. La consecuencia es que la glucosa se acumula en la sangre en lugar de llegar a las células, donde se convertiría en energía.
¿Cuándo se produce la diabetes gestacional?
Esta afección suele aparecer en la segunda mitad del embarazo, a veces a las 20 semanas, pero normalmente más adelante. La explicación es sencilla: a medida que el bebé crece, la placenta produce más hormonas, que dificultan el correcto funcionamiento de la insulina. Es normal que los niveles de azúcar en la sangre aumenten ligeramente después de comer. Sin embargo, si tienes diabetes gestacional, este aumento puede afectar al crecimiento y desarrollo del bebé.
Normalmente, el nivel de azúcar en la sangre una hora después de comer debe estar por debajo de los 140 mg/dL. Esta cifra puede variar, por lo que es importante consultar a tu proveedor de atención médica cuáles son los niveles de azúcar en sangre que considera normales.
¿Cómo se diagnostica la diabetes gestacional?
Puede que no notes ningún signo o síntoma de diabetes gestacional. Sin embargo, si tienes alguno de los factores de riesgo mencionados a continuación, es probable que tu proveedor de atención médica te haga una prueba para detectar diabetes gestacional en un chequeo. Se trata de la prueba de la glucosa de 1 hora. Si los resultados muestran niveles altos de azúcar en la sangre, se realizará una prueba de glucosa diagnóstica otro día.
Si tienes un riesgo bajo de diabetes gestacional, tu proveedor de atención médica puede esperar a hacer una prueba de detección durante la segunda mitad del embarazo, normalmente entre las 24 y 28 semanas. Si te preocupa, consulta con tu proveedor para saber qué es lo mejor en tu caso.
Si tienes diabetes gestacional, seguramente tendrás más consultas de control, sobre todo en los últimos tres meses del embarazo, para vigilar que todo vaya bien tanto para ti como para tu bebé.
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Factores de riesgo de la diabetes gestacional
No se sabe por qué da diabetes gestacional. Algunas mujeres desarrollan esta afección durante el embarazo (y algunas ni siquiera presentan factores de riesgo). Sin embargo, es útil conocer los factores de riesgo comunes:
Tener más de 25 años
No hacer ejercicio regularmente
Tener sobrepeso
Tener la presión arterial alta
Tener enfermedades coronarias previas
Tener el síndrome del ovario poliquístico (PCOS)
Tener prediabetes (que puede terminar en una diabetes de tipo 2) o un familiar cercano con diabetes de tipo 2
Haber tenido diabetes gestacional en un embarazo anterior
Haber tenido un bebé con un peso de más de 9 libras al nacer
Haber sufrido una muerte fetal sin explicación en un embarazo anterior
Seguramente tu proveedor de atención médica ya conozca algunos de tus factores de riesgo. Sin embargo, es importante que le informes si cumples alguno de estos, ya sea antes de intentar concebir o en tu primera visita de control.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional generalmente no presenta signos o síntomas evidentes, aunque algunas mujeres tienen más sed y necesitan orinar con más frecuencia durante el embarazo. Normalmente se diagnostica mediante pruebas rutinarias, no por síntomas.
Si no se controla adecuadamente, la diabetes gestacional puede causar complicaciones. Hablaremos de esto más adelante en la sección "¿Cómo puede afectar la diabetes gestacional al bebé y a tu embarazo?".
¿Qué provoca la diabetes gestacional?
Como mencionamos antes, la diabetes gestacional aparece principalmente debido a los cambios hormonales durante el embarazo, que reducen la capacidad de la insulina para regular el azúcar en la sangre. A medida que avanza el embarazo, el cuerpo genera más hormonas, que pueden bloquear la acción de la insulina. Esto incrementa el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina.
Los factores de riesgo indicados antes, como tener sobrepeso antes del embarazo, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar diabetes gestacional.
Cómo tratar y controlar la diabetes gestacional
¿Qué pasa si tienes diabetes gestacional? Supongamos que te han diagnosticado diabetes gestacional durante el embarazo. En ese caso, tu médico te ofrecerá el mejor tratamiento posible. Te ayudará a mantener tus niveles de azúcar en sangre bajo control durante todo el embarazo.
En los últimos tres meses de embarazo, puede que tu proveedor de atención médica te sugiera hacer chequeos más frecuentes para controlar tanto tu salud como la de tu bebé, y también para revisar tus niveles de azúcar en sangre. En algunos casos, quizás te pida controlar el azúcar en sangre a diario (posiblemente varias veces al día). Si es así, te explicará exactamente cómo y cuándo hacerlo.
Para controlar tus niveles de azúcar en sangre, lo mejor es llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio con frecuencia y tomar la medicación recetada por tu proveedor de atención médica. Algunas embarazadas con diabetes gestacional necesitan insulina (generalmente en forma de inyecciones) para controlar sus niveles de azúcar en sangre. Tu proveedor de atención médica te recetará insulina si es necesario.
Justo después de dar a luz, tu proveedor de atención médica revisará tus niveles de azúcar en la sangre. Luego, lo hará nuevamente entre las 6 y 12 semanas posteriores, y quizás con más regularidad. Podría recomendarte que sigas realizando controles cada ciertos años.
¿Puede desaparecer la diabetes gestacional?
Si te han diagnosticado diabetes gestacional —y no tenías diabetes antes del embarazo— probablemente no será un problema después del parto. Sin embargo, tienes un mayor riesgo de desarrollar diabetes a lo largo de tu vida.
Autocuidado en la diabetes gestacional
Además del tratamiento y las recomendaciones de tu proveedor de atención médica, estas son algunas pautas que puedes seguir para controlar tus niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de complicaciones por diabetes gestacional:
Lleva una dieta saludable. No se aconseja a las embarazadas perder peso, pero consumir abundantes frutas, verduras y cereales integrales puede ser beneficioso para controlar la diabetes gestacional. Come regularmente durante el día, pero presta atención a las cantidades. Tu médico puede sugerirte un plan de alimentación específico para controlar la diabetes gestacional y orientarte sobre cuánto peso es saludable ganar durante el embarazo.
Haz ejercicio. El ejercicio ayuda a bajar los niveles de azúcar en la sangre y también es bueno para tu salud en general. Habla con tu proveedor sobre qué tipo de ejercicio es adecuado para ti durante el embarazo. Caminar o hacer yoga prenatal pueden ser buenas opciones. Si tu proveedor de atención médica te da el visto bueno, intenta hacer unos 30 minutos de ejercicio moderado al día, cinco días a la semana.
Toma la medicación recetada. Si tu médico te receta medicamentos para la diabetes gestacional, como insulina en inyecciones, asegúrate de tomarlos a la hora indicada y de controlar tus niveles de azúcar en sangre. Llevar un registro de tus niveles de azúcar en la sangre puede ser de gran ayuda para dar esta información a tu proveedor de atención médica en cada visita.
Descubrir que tienes diabetes gestacional puede dejarte preocupada y probablemente tengas muchas preguntas. Recuerda que tu equipo médico está a tu lado para resolver tus dudas y ofrecerte la mejor atención, tanto a ti como a tu bebé.
Cómo prevenir la diabetes gestacional
Si estás planeando quedar embarazada pronto o ya estás en las primeras etapas del embarazo, es posible que te preguntes cómo prevenir la diabetes gestacional. Hay algunas pautas que puedes seguir para prevenirla. Adoptar hábitos saludables antes de quedar embarazada puede ayudar a reducir riesgo, aunque no hay garantías. Si puedes, come de manera saludable, haz ejercicio regularmente y pierde el peso que te sobre antes de concebir.
¿Cómo puede afectar la diabetes gestacional al bebé y a tu embarazo?
La mayoría de las mujeres embarazadas con diabetes gestacional dan a luz a bebés sanos. Sin embargo, si no se trata o controla adecuadamente, la diabetes gestacional puede causar complicaciones. Aquí te explicamos algunos riesgos y efectos que el azúcar alto en sangre durante el embarazo puede tener en la salud de tu bebé y en tu embarazo:
Aumento de peso excesivo del bebé. Cuando tienes demasiada glucosa en la sangre, tu bebé recibe más azúcar, lo que puede hacer que crezca demasiado. Este peso elevado puede provocar complicaciones durante el parto o lesiones al nacer.
Mayor riesgo de parto prematuro. Aunque la mayoría de las embarazadas con diabetes gestacional tienen bebés a término, en algunos casos —debido al tamaño del bebé— el proveedor de atención médica puede recomendar inducir el parto antes de la fecha prevista.
Mayor riesgo de síndrome de dificultad respiratoria. Esta afección puede dificultar la respiración del bebé, por lo que quizás necesite ayuda hasta que sus pulmones se desarrollen.
Niveles bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia)
Ictericia
Desarrollo de diabetes de tipo 2 más adelante
Tener sobrepeso u obesidad en etapas posteriores de la niñez.
El parto de un bebé grande puede tener las siguientes implicaciones
Dificultades durante el parto
Mayor probabilidad de cesárea
Sangrado abundante después del parto
Desgarros en la vagina o en el área entre la vagina y el ano (perineo) en caso de un parto vaginal.
La diabetes gestacional también aumenta el riesgo de:
Presión arterial alta y preeclampsia (un trastorno de la presión arterial alta) durante el embarazo.
Diabetes de tipo 2. Los niveles de azúcar en sangre deberían volver a la normalidad poco después de dar a luz, pero existe un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 en algún momento de la vida. Entre el 15% y el 70% de las embarazadas que han tenido diabetes gestacional desarrollarán diabetes más adelante. La buena noticia es que si logras llegar a tu peso ideal después del parto, se reduce este riesgo. De las mujeres que tuvieron diabetes gestacional y consiguieron alcanzar su peso ideal después del embarazo, menos del 25% terminaron desarrollando diabetes de tipo 2.
Algunas mujeres seguramente tenían una forma leve de diabetes antes de quedar embarazadas sin saberlo. En este caso, la diabetes será una afección de por vida que no desaparecerá después de dar a luz.
En Resumen
La diabetes gestacional, un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo, está causada principalmente por cambios hormonales que afectan a la forma como el cuerpo procesa el azúcar en la sangre. Aunque puede presentar riesgos tanto para la madre como para el bebé, como un aumento en la probabilidad de tener la presión arterial alta y la necesidad de hacer una cesárea, con una dieta adecuada, ejercicio y supervisión médica es posible tener un embarazo y un parto sin riesgos. Si te han diagnosticado diabetes gestacional, debes estar en contacto permanente con tu proveedor de atención médica para controlar tus niveles de azúcar en la sangre y conseguir las máximas garantías para ti y para tu bebé.
¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se ha extraído de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, incluimos una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.
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