Incorporar alimentos sólidos: de a uno a la vez
Aunque a leche materna o la leche de fórmula seguirá siendo la parte más importante de la dieta de tu bebé durante al menos los próximos meses, es hora de comenzar a introducir alimentos sólidos. Comienza lentamente. A los adultos les gusta la variedad en las comidas, pero un bebé necesita comenzar lentamente.
Prueba estos consejos:
Comienza con cereal. El cereal fortificado es una buena fuente de hierro y vitaminas B, y también aporta las calorías que tu bebé necesita. Comer pequeñas cantidades de cereales simples (arroz o cebada mezclado con leche materna o leche de fórmula) en una cuchara dos veces al día ayuda a tu bebé a comer alimentos sólidos.
Continúa con las verduras, y luego las frutas. Los bebés tienden a adquirir el gusto por las verduras si esperas para introducir los alimentos dulces. Comienza por ofrecerle puré de verduras, como frijoles verdes o arvejas verdes al mediodía. Eventualmente, agrega puré de frutas (banana, compota de manzana sin azúcar) por la mañana.
Controla las alergias. Espera de cinco a siete días antes de introducir un nuevo alimento, de modo que puedas controlar si tu bebé es alérgico al alimento que le diste.
A la hora de la comida, sostén a tu bebé en posición recta en tu falda o en un asiento de bebé. Utiliza una cuchara pequeña. Si saca la lengua, intenta un par de veces más y luego espera una semana o dos. A medida que madure, el empuje lingual se detendrá.
Evita darle cereal en biberón. Tu bebé debe aprender a usar la boca para procesar los alimentos sólidos.
Ten paciencia al alimentarlo, y quédate tranquila que tu bebé aprenderá a comer. ¡Todos lo hicimos!
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